Sus siglas suenan parecidas y, aunque son algo que todo autónomo debe conocer, no podrían ser más diferentes. ¿Alguna vez te has preguntado cuál es la diferencia entre el CNAE y el IAE? Aunque, antes de eso, ¿alguna vez te han contado qué es el IAE o el CNAE?
Antes de que te lleves las manos a la cabeza por no entender estas siglas, o acrónimos, calma. Vamos a explicarte qué son cada uno de ellos, cuáles son sus principales diferencias y cómo afectan a todos los autónomos. Así, sabrás cuál es su importancia real, sobre todo si planeas darte de alta como trabajador por cuenta propia.
¿Qué es el IAE?
El Impuesto sobre Actividades Económicas, más conocido como IAE, es un impuesto de alta obligatoria para todo profesional o empresa que lleve a cabo cualquier actividad empresarial, profesional o artística en España.
Atribuye a cada trabajador por cuenta propia un código necesario para que Hacienda sepa cuáles son sus obligaciones fiscales reales. Aunque todos los autónomos y empresas deban darse de alta en él, eso no significa que todos deban pagarlo. Desde el año 2003, todos los autónomos que tengan un rendimiento neto inferior a 1 millón de euros al año quedan exentos de su pago.
¿Qué es el CNAE?
La Clasificación Nacional de Actividades Económicas, o CNAE, es el sistema según el cual se clasifican y catalogan las diferentes actividades que pueden llevar a cabo tanto las empresas como los autónomos.
Su naturaleza es meramente estadística, ya que se utiliza para tener un recuento de cuántos profesionales y negocios hay en cada rama profesional disponible en España. Algo especialmente útil para organismos como el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, el alta aquí es obligatoria únicamente para las empresas. Para los autónomos es totalmente opcional.
Principales diferencias entre el IAE y el CNAE
Viendo cuáles son las definiciones de cada uno, se puede deducir muy fácilmente cuáles son las principales diferencias entre el IAE y el CNAE. No obstante, vamos a ahondar en ello para disipar cualquier atisbo de duda:
- El código que indica el IAE para la actividad profesional tiene fines fiscales, al estar ligado a un impuesto. Sin embargo, el código del CNAE solo tiene fines estadísticos.
- Los códigos del IAE y el CNAE nunca coinciden, son completamente diferentes.
- Las definiciones de las actividades también son distintas en el IAE y el CNAE.
- El alta en el IAE es obligatoria para empresas y para autónomos. El alta en el CNAE solo es obligatoria para empresas.
- El CNAE no afecta al autónomo o a la empresa, pero el IAE sí, ya que determina sus obligaciones fiscales en materia de IRPF y de IVA.
¿Coinciden el IAE y el CNAE?
Como ya hemos explicado, el IAE y el CNAE no coinciden ni en naturaleza, ni en definiciones ni en códigos. ¿Qué significa esto? Que el código de tu epígrafe de actividad del IAE nunca va a coincidir con el código de tu actividad del CNAE.
Sin embargo, es importante recalcar que existen herramientas que se encargan de convertir de uno a otro. Son herramientas sencillas con las que, introduciendo tu código del IAE, puedes obtener tu código del CNAE fácilmente.
De hecho, aunque hay varias opciones, la propia Agencia Tributaria (AEAT) ofrece su propia solución totalmente gratis. El “Buscador de Actividades Económicas” de la AEAT no solo indica todos los epígrafes del IAE, sino también sus códigos equivalentes en el CNAE. ¿Quieres ver cuál es el tuyo? Solo tienes que buscar tu epígrafe y comprobar su equivalencia.
¿Cómo afecta el IAE y el CNAE a los autónomos?
A efectos prácticos, lo que realmente afecta a un autónomo es el IAE. Es imprescindible escoger el epígrafe mejor ajustado a la actividad, ya que de este dependen los modelos tributarios que has de presentar.
Hacienda necesita el IAE para ver si un profesional debe o no pagar IRPF y de qué tipo, como también si debe o no recaudar IVA y de qué cantidad. Si se escoge el erróneo, puede haber desajustes que incluso deriven en sanciones económicas.
También hay que mencionar que es importante escoger el código adecuado en el CNAE, pero, teniendo en cuenta que ni siquiera es obligatorio para los autónomos (sí para las empresas), no es ni por asomo tan importante como el IAE. Solo se utiliza con fines estadísticos, así que no afecta en absoluto al autónomo.
Dicho esto, insistimos. Si eres autónomo, es vital que te des de alta en el IAE de forma adecuada.
