El autónomo es un tipo de profesional que difícilmente puede saber con precisión y sin hacer cuentas cuál es el sueldo que gana cada mes. Los ingresos que se perciben con motivo de la facturación no corresponden con las ganancias definitivas, ya que a ellos hay que restar una serie de gastos y los porcentajes correspondientes a los impuestos.
No es un cálculo sencillo, pero en este artículo vamos a tratar de desgranarlo para que entiendas cómo calcular el sueldo neto de un autónomo.
Sueldo bruto vs sueldo neto
El primer aspecto que se debe tener en cuenta para completar esta operación es saber la diferencia entre el sueldo bruto y el neto.
El primero hace referencia a la totalidad de los ingresos que obtiene un profesional por cuenta propia con motivo de su actividad. Es decir, es el total del dinero percibido por las facturas que ha presentado a lo largo del mes.
El neto, por su parte, es la ganancia real que consigue el autónomo. Se obtiene tras restar a los ingresos brutos aquellas cantidades de dinero que corresponden a los gastos derivados de la actividad, que pueden ser fijos o variables, y a los impuestos correspondientes.
El trabajo del autónomo va ligado a diferentes pagos, algunos de ellos obligatorios como la cuota de autónomo mensual, que debe afrontar periódicamente para el desarrollo de su profesión. Estos difieren en función de los beneficios brutos obtenidos, así como del tipo de actividad.
Aspectos a tener en cuenta al calcular el sueldo de un autónomo
Para calcular el sueldo neto de un autónomo se deben tener en cuenta una amplia cantidad de parámetros, especialmente desde la perspectiva del gasto. Estos son los más importantes:
- Ingresos totales: corresponden al sueldo bruto y se derivan de las facturas emitidas. Hacer una estimación previa es la única vía para obtener este dato con antelación. Una buena idea es seleccionar la cantidad económica facturada en un mes y multiplicarla por doce, a fin de obtener el dato para un año.
- Cuota de autónomo: es el único gasto fijo que es común a todos los profesionales por cuenta propia. Si bien la cantidad difiere notablemente entre unos y otros (en 2023, el rango se sitúa entre 230€ y 500€). En determinados casos hay una bonificación (nuevas altas, mujeres que vuelven tras la baja de maternidad, etc); todos los autónomos están obligados a asumir este gasto, salvo en situaciones excepcionales.
- Otros gastos fijos: para calcular el sueldo neto de un autónomo se tienen en cuenta otros gastos fijos que se deducen de la actividad. El alquiler de locales y oficinas, así como de materiales, el teléfono móvil o Internet son los pagos más frecuentes.
- Gastos variables: son más difíciles de calcular porque dependen del nivel de facturación o del desarrollo de la actividad. Como medida, se puede elegir un porcentaje que se aplica sobre los ingresos totales previstos. Cada trabajador conoce su negocio y puede hacer una estimación sobre estos gastos.
- Gastos de difícil justificación: Hacienda permite restar el 7% de los ingresos netos (calculados tras restar los gastos), hasta un máximo de 2.000 euros anuales. Son considerados gastos de difícil justificación y suponen una pequeña ayuda para el colectivo. De esta manera, la Agencia Tributaria contabiliza un 7% menos de ingresos a la hora de calcular las obligaciones tributarias.
- Impuestos: Una vez se restan los gastos (fijos y variables) a los ingresos, hay que calcular los impuestos para saber cuál es el salario neto de un autónomo. El IRPF es el impuesto que pagan los trabajadores autónomos y su cálculo es un porcentaje de los ingresos netos obtenidos. El sistema es exponencial, de manera que el tipo aumenta a medida que suben las ganancias.
Ejemplo del salario neto de un autónomo
Conocida la teoría, vamos a aplicarla en un caso práctico para aprender a calcular el sueldo neto de un autónomo. Hablamos de Manolo, un mecánico que tiene su propio taller, con dos hijos menores de edad y una persona mayor a su cargo.
- Ingresos (base imponible sin contar impuestos): 10.000€
- Gastos relacionados con la actividad: 2.000
- IVA repercutido (facturas de ingreso): 2.100€
- IVA soportado (facturas de gasto):420€
- IRPF (retenciones factura ingreso): 1.500€
En primer lugar, hay que conocer cuáles serían los ingresos brutos de los últimos años. El promedio es de 10.000 euros mensuales y 120.000 cada año. A simple vista, es una cantidad alta, pero la realidad es bien diferente.
El primero de los gastos que afronta es el IVA repercutido, que es el 21% de la facturación y que en este caso asciende a 2.100 euros
Existe una serie de gastos que están relacionados con la actividad (luz, agua, materiales, piezas, aceites, componentes, etc) y que son imprescindibles para poder hacer frente a la demanda. La cantidad económica es de 2.000 euros. Este gasto implica, además, el pago de un IVA soportado de 420 euros, que se debe restar al IVA repercutido.
Las retenciones que Manolo debe practicar en cada factura de ingreso corresponden al 15% de la base imponible, de manera que tiene que asumir 1.500 euros en este concepto.
Para calcular el salario neto, habría que hacer la siguiente operación:
10000€ (ingresos) – 1680€ (IVA repercutido menos IVA soportado) – 1500€ (retenciones) – 2000€ (gastos de la actividad) = 4820€
Con estos datos, Manolo tiene un sueldo neto mensual de 4.820 euros, que se quedaría en 57.840 euros al año. Es el 48,2% del volumen de facturación (10.000 al mes).
No obstante, hay que tener en cuenta que los autónomos no cobran cuando no trabajan, así que coger un mes de vacaciones implica renunciar a 4.820 euros. Este cálculo, en cualquier caso, es una aproximación que no se ajusta con precisión a la realidad, pues la facturación de un autónomo cambia mucho en función de cada mes y de factores internos y externos, algunos imprevisibles.